Es una de las consultas más frecuentes en nuestra práctica diaria: “Doctor, me crujen las rodillas al subir escaleras”. El sonido, conocido técnicamente como crepitación, puede ser desconcertante, pero no siempre indica patología.
¿Qué produce el ruido?
A menudo, el sonido se debe a burbujas de gas (nitrógeno) que estallan en el líquido sinovial o al roce de tendones sobre protuberancias óseas. Si el crujido no va acompañado de dolor o hinchazón, generalmente es benigno.
“El ruido por sí solo no es diagnóstico. El dolor es la señal de alarma.”
Sin embargo, si ese crujido viene con dolor, podría indicar:
- Desgaste del cartílago (artrosis).
- Problemas en la rótula (condromalacia).
- Rotura meniscal.
La clave es la evaluación clínica. No deje que el ruido le asuste, pero escuche a su cuerpo si hay dolor.